La primera vez que tuve un squirt

¿Les ha pasado que encuentran una persona con la que sienten una química que nunca antes habían tenido? Yo lo había vivido una sola vez en la vida, y la verdad ya había perdido la esperanza de encontrar otra persona con la que vibrara igual, pero los planes que tiene la vida para nosotros siempre serán mejores que los nuestros y llegó a mi vida la persona con la que me he sentido mas plena sexualmente. Un 2 de enero, sin ser una fecha especial decidimos salir de la monotonía de la pandemia y buscamos un lugar diferente para pasar el fin de semana.

Lo primero que hice fue empacar en mi maleta el set de ropa interior con ligueros que más me gustaba, esa costumbre la tengo cada vez que quiero tener una noche de esas que no se olvidan fácil y después de tomar varias copas de vino y sin necesidad de una sola palabra los dos sabíamos que estábamos listos, hay algo que tienen los ojos que no pueden mentir y menos puede mentir la energía sexual, es como si de los cuerpos saliera algo que no se ve pero que se vuelve magnético, bueno, ustedes saben a lo que me refiero.

Después de varios dedos involucrados, muchos besos y su eyaculación yo sentía todavía la necesidad de seguir, y mientras el me miraba le dije que usara sus dedos, le expliqué como debía hacerlo, me tomé el tiempo para sentir todo lo que estaba pasando en mi cuerpo y la verdad es que no puedo explicar exactamente lo que sentí, estaba tan concentrada que apenas escuchaba lo que el estaba diciéndome, todo terminó en un orgasmo increíble y la cara de no lo puedo creer que tenía el, solo recuerdo que asombrado me dijo: te estaba saliendo algo como si fuera una fuente, impresionante!

Nunca fue un objetivo en mi vida sexual, pero eso que dicen que las cosas se disfrutan más cuando menos te lo esperas tiene mucha razón, en ese momento pensé que el estaba exagerando, hasta que pude comprobar con mis ojos lo que había pasado en la cama. Desde ese momento sentí que había abierto una puerta, una puerta que me estaba permitiendo vivir mi sexualidad desde otro punto de vista, ese día solté lo que más miedo me da soltar en la vida, el control. Y con la pérdida de ese control llegaron más orgasmos que los que había tenido en toda mi vida, por eso no me cansaré de decir que la sexualidad más allá de ser una experiencia física y terrenal, tiene mucho que ver con nuestra mente y nuestros pensamientos.
Suscrito exitosamente
Este email ya ha sido suscrito